Es muy frecuente el uso de antidepresivos en pacientes que han sufrido un daño cerebral para conseguir regular su estado de ánimo, que frecuentemente suele ser negativo y frágil, y mejorar su labilidad emocional.
Pero con la llegada de las altas temperaturas y mayor exposición solar hay que tener en cuenta que dependiendo del antidepresivo, hay mayores posibilidades de sufrir un golpe de calor o deshidratación.
Esto se debe a que estos medicamentos interfieren con la actividad del hipotálamo, que es una parte del cerebro encargada de la regulación de la temperatura, ritmo cardiaco, presión arterial y sed.
Los principios activos que causan mayor propensión a sufrir golpes de calor o deshidratación son:
- Sertralina
- Citalopram
- Duloxetina
- Fluoxetina
- Mirtazapina
- Cualquier inhibidor de la recaptación de serotonina y norepinefrina (SNRI/ISRS)
Los síntomas más frecuentes de un golpe de calor o deshidratación son:
- Respiración rápida o agitada
- Dolor de cabeza
- Piel caliente y seca
- Sudoración excesiva
- Nauseas y vómitos
- Piel enrojecida
- Pulso acelerado
- Desmayo o pérdida de consciencia
- Desorientación o sensación de desubicación/estar perdido
Para evitarlo, los consejos a seguir son los siguientes:
- Proteger la cabeza del sol, con gorras y gafas de sol, preferiblemente de colores claros.
- Usar ropa clara y holgada
- Mantener una buena hidratación (mínimo 2 litros de agua al día)
- No consumir alcohol
- Tomar duchas frecuentes ni muy frías ni muy calientes, para evitar la desregulación de la temperatura corporal
- No hacer ejercicio/actividad física entre las 12:00h/18:00h, ya que son las horas de mayor calor.
- No tener exposición directa al sol en las horas de su mayor intensidad.
- Aplicar crema solar frecuentemente
- Comer ligero y evitar comidas calientes e hincharse demasiado, evitando tés o cafés calientes.