Se define el Traumatismo Craneoencefálico (TCE) como la alteración en la función cerebral, u otra evidencia de patología cerebral, causada por una fuerza externa (Menon et al. 2010).
Causas más frecuentes de los traumatismos craneoencefálicos
Las causas más frecuentes son:
Accidentes de tráfico: alrededor del 75%.
Caídas: alrededor del 20%.
Lesiones deportivas: alrededor del 5%.
Afecta principalmente a la población de 15 a 45 años. Es tres veces más frecuente en hombres que en mujeres, siendo la edad de mayor frecuencia entre los 15 y los 29 años (accidentes de moto). El TCE por atropellos y caídas es más frecuente en los niños y en los mayores de 65 años.
Clasificación
De acuerdo a la severidad, según la escala de coma de Glasgow (GCS):
Traumatismo craneoencefalico Leve
Traumatismo craneoencefalico Moderado
Traumatismo craneoencefalico Grave
También puede clasificarse en Abierto o Cerrado según haya o no rotura ósea.
Fisiopatología
El impacto mecánico sobre las estructuras encefálicas provoca la lesión del tejido nervioso mediante dos mecanismos básicos, complejos y estrechamente interrelacionados:
LESIÓN PRIMARIA
Es responsable de todas las lesiones nerviosas y vasculares que aparecen inmediatamente después de la agresión mecánica. El modelo de impacto puede ser de dos tipos: estático, cuyo ejemplo más característico podría ser la clásica pedrada, o dinámico , cuyo paradigma es el accidente de tráfico.
En el modelo de impacto estático, la importancia viene dada por la magnitud de la energía cinética aplicada por el agente externo al cráneo o bien de éste mismo cuando colisiona con otra estructura. En general este tipo de impacto es responsable de fracturas de cráneo y hematomas extradurales y subdurales.
En la práctica clínica, sin embargo, el modelo de impacto más frecuente y de mayor trascendencia es el dinámico. Además de la energía absorbida por el cuero cabelludo y el cráneo, que sufre deformación y/o fracturas, el impacto origina dos efectos mecánicos sobre el cerebro:
1) movimiento de traslación que causa el desplazamiento de la masa encefálica respecto al cráneo y otras estructuras endocraneales como la duramadre e induce, además, cambios en la presión intracraneal (PIC).
2) un movimiento de rotación, en el que el cerebro se retarda con relación al cráneo, creándose fuerzas de inercia sobre las conexiones del cerebro con el cráneo y la duramadre (venas de anclaje) y sobre el propio tejido cerebral. Las lesiones anatómicas que resultan de este tipo de impacto son la lesión axonal difusa, paradigma y sustrato fundamental del coma postraumático, las contusiones, laceraciones y hematomas intracerebrales.
LESIÓN SECUNDARIA
Dentro del daño secundario, es decir, aquel que no se produce en el momento justo del golpe, se encuentran la hipoxia, el aumento de la PIC, el edema cerebral, las herniaciones cerebrales y los hematomas intracraneales tardíos.