La afasia es un trastorno del lenguaje que surge a raíz de una lesión cerebral, afectando tanto la expresión como la comprensión del lenguaje. Este tipo de trastorno puede aparecer de forma repentina tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) o un traumatismo craneoencefálico.
Entre los tipos de afasias existe la afasia motora, que afecta al lenguaje expresivo, mientras que la comprensión se mantiene intacta. Los síntomas incluyen un lenguaje no fluente, dificultades para encontrar palabras que se quieren decir, bloqueos articulatorios y una estructura sintáctica simplificada y enlentecida, pudiendo afectar tanto a nivel oral como escrito.
Tratamiento de afasia motora
En noviembre de 2023, el paciente A sufrió un ACV. Tras una valoración en el servicio de Logopedia de nuestro centro, fue diagnosticado con afasia motora y apraxia del habla. El tratamiento inicial consistió en terapia logopédica intensiva y, se llevó a cabo una evaluación exhaustiva del lenguaje utilizando el Protocolo Corto de la Afasia (PCA) y el Test de Vocabulario de Boston.
Los resultados iniciales mostraron que el paciente A tenía un lenguaje espontáneo muy limitado, con la emisión de sonidos onomatopéyicos y pocas palabras aisladas, como «no», «gato» y «más». La repetición de sílabas y palabras también estaba alterada, y en la escritura se observaban errores de omisión y sustitución de letras. Sin embargo, la comprensión del lenguaje, tanto oral como escrita, se mantenía preservada.
Tras varias semanas de terapia logopédica, se le propuso realizar, de forma complementaria, la Estimulación transcraneal por corriente directa (TDCS).
El tratamiento con TDCS consistió en la colocación de dos electrodos en el área cerebral afectada, administrando una corriente de 2mA (miliamperios) durante 20 minutos por sesión, cinco veces a la semana durante tres semanas. Este tratamiento se realizó de forma simultánea con tareas de lectura, denominación y estimulación del lenguaje espontáneo.
Al finalizar las tres semanas de tratamiento, se realizó una nueva valoración del lenguaje. Entonces, los resultados fueron:
- Fue capaz de emitir oraciones sencillas con buena estructura gramatical, cómo, por ejemplo: “Un niño y una mamá”, “quiere comer galletas”
- Mejoró la repetición de sílabas, además logró repetir palabras y frases simples.
- Aumentó su capacidad para la denominación de imágenes y articulación de las palabras, mejorando así su inteligibilidad.
- En escritura espontánea disminuyeron los errores de sustitución y omisión de grafemas.
Así, la TDCS ha demostrado ser una herramienta efectiva en la mejora de las habilidades lingüísticas alteradas del paciente A tras tres semanas de tratamiento. Por su puesto, el uso de técnicas innovadoras como la TDCS debe ser un complemento a la terapia de rehabilitación, y realizarse siempre bajo la supervisión de un profesional cualificado.